En lo que conforma la introducción al texto, el autor plantea las
interrogantes alrededor de lo que él denomina estrategias para entrar y salir
de la modernidad, pues las tradiciones aún no se han ido y la modernidad no
acaba de llegar, ¿es buena idea modernizarnos?.
Camclini
en su libro “culturas hibridas”, nos presenta un capitulo muy
interesante acerca de los aspectos y diferencias de la problemática cultural
urbana y de la cultura tradicional, estos factores según Camclini han hecho que
los grupos que están inmersos en los procesos urbanos cambien, este cambio
puede ser positivo o negativo, a esto se le suma la interpretación de la
modernidad y la posmodernidad como factores que crean el imaginario colectivo
de las personas; en base a estas ideas los nuevos medios de información, han
desarrollado nuevas tipologias del pensar del individuo frente a su medio, de
la mano del adelanto tecnológico, han propiciado una industria audiovisual que
integra o repite la cotidianidad existente, este es una de las estructuras que
desarrollan las culturas hibridas, como aquello que esta entre lo posmoderno y
lo moderno, como mezcla inusual de la cultura imperante.
La modernización no se vuelve inaccesible para la mayoría. Y también es
posible pensar que perdió sentido ser moderno en este tiempo en que las
filosofías de la posmodernidad descalifican a los movimientos culturales que prometen
utopías y auspician el progreso.
La primera hipótesis de este libro es que la incertidumbre acerca
del sentido y el valor de la modernidad deriva no sólo de lo que separa a
naciones, etnias y clases, sino de los· cruces socioculturales en que lo
tradicional y lo moderno se mezclan.
Necesitamos ciencias sociales nómadas, capaces de circular por las
escaleras que comunican esos pisos. O mejor: que rediseñen los planos y
comuniquen horizontalmente los niveles.
Autor: Moisés Molina

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